Solo puedo hablar de mis etapas de la vida y solo desde mis ojos o mis experiencias. Desde la introspección y el análisis de lo que para mí con mis casi 30 años puede ser el significado de sobrevivir en un mundo en el que quizá he educado desde una vista habitual demasiado hostil.


A través de este trabajo personal continuo, con la aceptación de que no tiene un fin concreto ni querer buscarlo, espero solo crecer y plasmar parte de este manual propio de supervivencia y los objetivos realmente importantes.
Hablo de objetivos fundamentales que siento que son necesarios de analizar y de comprender para poder fundar un plan de vida concreto al menos en lo que se refiere a la plenitud máxima a la que estemos dispuestos a llegar.
Adaptarse a los cambios, satisfacer y favorecer un crecimiento de evolución y maduración es algo primordial que nos va a llevar a que se maximicen las posibilidades.

Eso es ser funcional, potenciando ese avance al camino de plenitud. Puede parecerte esotérico, por qué estamos demasiado acostumbrados a dificultar o evitar la adaptación, siendo disfuncionales para ese crecimiento.


«Autosabotaje» Que puede llegar a impedir que lleguemos a esos objetivos tan importantes como es la calma o tranquilidad que tanto todos deseamos.

Captar y saber leer las sensaciones y poder evaluarlas, parece algo demasiado teórico pero es necesario, siendo capaz de favorecer la adaptación o evolución, de manera que facilite nuestro comportamiento y conducta interna para este objetivo no tan sencillo como puede parecer.

Es necesario llegar a conocer cuáles son los patrones dominantes y como nos afectan. Las pautas que seguimos o lo mal acostumbrados que estamos a pensar que tenemos la razón sin ni siquiera analizarla.

Saber priorizar en cada momento si el objetivo fundamental es sobrevivir, adaptarse o evolucionar. Pudiendo dar la importancia y gasto de energía que merecemos en cada ocasión.


Haciendo una unión del esfuerzo y análisis introspectivo para esto y no rivalizando internamente. Esta rivalidad sería un auto hackeo, sin pruebas validas ninguna, solo con la mala percepción, no es algo que sucede sin más. Percibimos antes lo malo, el miedo, la insatisfacción por naturaleza, por supervivencia. En realidad estoy segura que la percepción es un suceso creativo en el que combinamos la información que recibimos con las experiencias previas y la interpretación que hacemos de lo que nos sucede.
Y esto depende de la perspectiva con la que lo miramos.


No se ve un paisaje igual desde la cima de la montaña que desde abajo. Sin haberse planteado siquiera subir para mirar desde allí.

La perspectiva dominante es con la que empatizamos inconscientemente, es con la que hemos educado nuestra conducta de actuación más habitual.

No es tan fácil como parece en este texto, pero se igual que tú qué si intentáramos integrar el hecho de ampliar la visión de lo que percibimos desde todas las perspectivas posibles, podemos llegar a la auto realización y entender ese enfrentamiento interno que tanto nos limita.

Puedo explicarte este enfrentamiento desde mi punto de vista más común y es tal que, para ocultar nuestras propias inconsistencias construimos defensas internas, encontramos justificaciones para no tener que hacer frente a las propias contradicciones y esto evita que comprendamos nuestros propios recursos para afrontar las adversidades.
Y cierto es que solo podemos valorar la paz si conocemos la guerra.


Podríamos decir que ponemos límites a nuestra propia naturaleza que realmente es ilimitada, por qué ni conocemos realmente que es la paz ni conocemos todas las guerras.
Nos acabamos acomodando a la propia incomodidad por que llegamos a pensar que es el mejor mundo posible. Sin darnos cuenta de verdad que podemos tener más control sobre nosotros mismos, más poder, más reconocimiento personal de lo que nos damos.

Asociando demasiado el mundo del bienestar con el «tener», en vez de ver la perfección de eso que ya somos, asociando la felicidad al «ser». Siendo solo el amor y la armonía los que lo consigan y no el miedo y las frustraciones que tan integradas tenemos.

Se necesita una combinación entre estas percepciones, para movernos por la vida de una manera más eficiente y práctica sin buscar el alejamiento del mundo.

Como conclusión en un texto demasiado «trallero» quizá, digo que trabajemos la inspiración y las perspectivas para convertirlas en practicidad para alcanzar el objetivo fundamental de la plenitud.

Perspectiva positiva de la vida y amor, mucho amor.