Y el existencialismo?
El más mísero o el más sublime sentido a la vida que le quieras dar.

El alma estaba herida, pensaba que ya había llegado, que ahora le tocaba buscar un sentido a todo esto. Y no.

Quizá no es el sentido de la existencia en sí, sino la relación con lo que construimos.
«Sapere Aude» y aprendamos, atrévete.. se firme y con la convicción suficiente para no poner límite al pensamiento.


Podemos disfrutar del valor de la libertad internamente, ahí donde nadie te puede quitar nada y ahí donde los límites no existen o simplemente los pones tú.
Atrévete a pensar y atrévete a aprender y no dejar de hacerlo nunca. En conocimiento y en la vida.


En cada detalle que te duele y en eso que te parece sublime, en ambas, apacigua tu agua interna hasta ver esas piedras del fondo de las que ya hemos hablado. Sigue aprendiendo más, de tus sentimientos, de las emociones, de que sientes con el dolor y con la satisfacción, que te da la calma que te hace libre y tanto necesitas.

Las creencias son educación inculcada, cultura  de esa zona en la que te has criado y pensamiento y aprendizaje de con los que hemos crecido.
La filosofía personal sin dejar de atreverse a abrir la mente y pensar cosas nuevas, es pensamiento individual creando la conciencia y observando la vida.

Relacionate con aquello que construyes en tu mente, la moral, la ética que aplicas al sentido de tu vida. El valor que le das a tu palabra en conjunción con como actúas.
Sinceridad interna y las cosas a plena conciencia, y así una conciencia plena, con el agua clara.

Simplicidad en toda esa complejidad de la vida .


Puede que no necesites suerte.