Canciones de rap por la mañana, tardes en el parque y el Javi sigue triste, a veces sigo ahí, entre esas tiradas de rap que tanto nos gustan y los versos de la gata que siempre me salvan, los cuentos de León Felipe que son siempre los mismos cuentos y la prosa de Nietzsche que me vuelca la cabeza. Me quedo hoy en estos versos.  

“Si hubiera tintes para el corazón, no existiría una razón por la que rimar hasta las tantas…”

Yemen – KaseO.

Ha todo esto digo, haz caso al corazón y quédate con quien se quede en esas charcas. Haya barro o aguas claras.

Podré volar hasta llegar al sol pero sin los versos no soy nada, y es que yo solo dejo que mi mente se traslade a mis dedos y de ahí a estas palabras, y tú a poder leer y sin comprender nada te quieras quedar un ratito más.

A quienes queremos de verdad nunca se van aunque se vayan, por eso aquí ya no forzamos las cosas, porque hemos comprobado que siempre volvemos o queremos volver a ratos a aquellos lugares en los que fuimos felices, y ya no recordamos lo malo. Y entonces sabemos ciencia a cierta que no existe razón alguna por la que no perdonemos, ni existe motivo alguno que no pueda sanar con el tiempo. Más solo si ese daño es daño al corazón, tan cálido y cariñoso era y ahora parece de cristal o de hielo, y no es tu culpa, ni la mía.

Desde fuera lo volveréis a ver igual, casi perfectamente compuesto. Y sí, queda siempre un trocito que no sana, y aunque cueste, que costará, hay que cuidarlo de otra manera y pintarlo de otros colores que aún no conoce, para enseñarle que el tiempo y el cambio también pueden ser felicidad. Aún que tengas menos o incluso necesites menos. Igual está bien también, ya no necesitar tanto.

No tan delicado todo como parece, hay que armarse, como si de la guerra se tratara. En ningún mundo sería estar libre de pecado como os habéis sentido y sin ser demasiado de ninguna religión, no seguimos ni sus normas ni sus dogmatismos,  para nosotros no es lo mismo el bien y el mal que ellos defienden. Estamos siempre en el bando de la libertad, cubriendo todos los flancos. Hace tiempo que hemos salido de vuestro egoísmo social o vuestra falta de claridad o comprensión, y solo porque vosotros lo queréis así, siguiendo en vuestras cajas. Sin querer perdonar, rodeados de rencor. Ojalá seáis felices.

Pero no importa, lo conseguiremos igual. Y algunos de vosotros no solo pensaréis en abrir las alas sino que os lanzaréis y lo entenderéis todo tan bien como nosotros.

Que jodida mierda es ésta, Eva?

Son dudas y miedos  y afinar las palabras en estos textos. Como si de esa guerra se tratara, de la misma de antes, disparando letras sin piedad alguna, sin pretender que no sufras.

Cruda realidad y cruda la duda si perdura, y lo hace. Los alivios siguen siendo más lentos de lo que me esperaba. Sigo teniendo esas rachas en las que me apetece estar sola y quedarme escribiendo hasta las tantas o madrugar y hacerlo por la mañana. Y cada vez entiendo más que la vida que hemos decidido es esto.

No quedarnos por quedarnos, ni rendirnos para no sufrir. Ya no, ya no nos callamos. Sabemos cómo queremos, como sentimos y como dolemos.

Parecían más fuertes, mejor armados, nunca dudamos que iban a aguantar esos días de guerra.

Parecía fácil verdad, hasta que viste en mis ojos que esa guerra son todos los días.

Guerras de noches a oscuras, sin palabras, quizá una ventana y un libro, o lágrimas y una guitarra, no importa, no dejaré de escribir ni de escribirte, y si lo hago matadme. Por qué habré muerto.

Y que quede claro, que ya no pienso en encontrarte, y si lo hago y algún día te duelo demasiado. Lo siento de antemano.