
Cuando no hemos pasado en primera persona por algo, no podemos sentir el dolor. Podemos imaginarlo, sufrir desde una perspectiva ajena, en la lejanía de no esar allí para ayudar.
No puedo pensar en las lagrimas de esos ojos que han visto la destrucción tan de cerca, en las heridas y en las del corazón, los hogares desapareciendo y las familias rotas.. los niños… sin tiempo ni saber para tener la mochila preparada..
Se me encoje el corazón escribiendo estas palabras, porque no puedo imaginar el miedo que sentís, por demasiado miedo a sentirlo.
Supervivientes, sin apuro alguno al decirlo. Luchadores sin elegirlo y valientes por tener que afrontarlo. Y te prometo que me muero de miedo al pensarlo.
Por eso también se que se reconstruirán, lo se y ellos lo saben, aún que aún no lo sepan. El corazón se endurece y aún que eso deje huella, lo harán.
Y menos probablemente la humildad de todos se multiplicará. Pero estaría bien.
Podrán con una tempestad tras otra y volverán a sonreír al mirar su tierra, tan bonita, tan fuerte y tan luchadora!
No podemos estar allí pero os ayudaremos, como podamos.
Y escribo, sin permiso pero segura de no equivocarme, en nombre de todos nosotros que sentimos compasión por el mundo, con la misma tristeza que hay en sus ojos, sintiendonos igual de perdidos.
No podremos olvidarnos de esto, pero podremos ver cómo os habéis curado, seremos felices con vosotros!
Inshalla ❤️